
Abril Castro
Uno se pierde en los recuerdos
prefiere callar cuando es agosto y llueve
se esconde
se agazapa en la primera persona del plural
d i v i d i d o
se engaña
estira su sombra para alcanzar alguna otra
un movimiento
cualquier contacto se vuelve tibio
y uno se arrastra para besar la nube que se aleja
uno llora uno se arranca
del vientre y de los senos
este agosto animal en fuga
Esto es lo que hay
el plexo
un dolor en la boca del estómago
que rompe por lo más delgado
un apuro por llegar
hastío
tu nombre
manchas en los zapatos
p
o
l
v
o
Aprendiste a ovillar tu cuerpo para recibirla
tus caricias de animal manso fueron a su cuerpo
como uno va al mar
desprotegido
Cierras los ojos
sientes la palma de su mano sobre ellos
dudas del abrigo tibio de su cuerpo
-tan real-
¿Es por piedad que se cierra los ojos a los muertos?
Te desplomas y cambias de ruta
inventas o evitas caminos
las palabras accidente casualidad encuentro fortuito
señalan en rojo esquinas y paralelos
la ciudad se convierte en otra bajo los pies
ella / tú
zona de derrumbes
tan grande
tan hueca
tan perdida
maneje con precaución
Como quien se sabe perseguido
abres los ojos con urgencia
llamas sed al espesor de la saliva
niño destetado
preguntas nuevamente
cómo era esto antes de ser esto
y las respuestas se te caen de la mandíbula
a un pozo donde la piedra nunca fondo
fingir que todo va bien
la sonrisa te alcanza todavía
la vida se mide contigo de otra manera
aunque le des la vuelta
y sí
la pérdida tiene cierta belleza
pero a ti no
nada nunca
Intentas hablar de la ausencia al polvo que se guarda en las heridas
hablar del tiempo del color de la derrota
tomas un trago de cerveza
el líquido baja
suave
inunda
la palabra desleal
y la ciudad se desdibuja distante
se vuelve un plano vacío y desdoblado
desplomado/
Hay árboles que cuando mueren caen
no puedes levantarte/ nudo ciego
no eres más que un objeto abandonado en una casa que también
Algo de nosotros se queda en los objetos y en los días